VALENCIA – La presidenta de la Asociación de Trabajadoras Sexuales (Astras), Susana Pastor, conocida figura pública en la lucha por los derechos de las trabajadoras sexuales y controvertida por tener en su poder material sensible relacionado con el caso Tito Berni, ha denunciado un extraño robo en su residencia en Torrente, Valencia.
Según la denuncia presentada ante la Policía Nacional, la vivienda de Pastor fue allanada el sábado pasado, y los únicos objetos desaparecidos son veinte pendrives que Pastor asegura contienen material sensible. Lo insólito de este robo es que los ladrones parecían tener un único objetivo, ya que no se llevaron nada más, ni siquiera sumas de dinero y objetos de valor que se encontraban a la vista.
Pastor, en conversaciones con THE OBJECTIVE, ha detallado que se sintió seguida por un BMW blanco, modelo X5, horas antes del robo. Luego, al llegar a su casa, encontró todo revuelto. Sin embargo, nada de valor material fue sustraído, solo los pendrives, que al parecer, eran el objetivo principal de los ladrones.
Los pendrives supuestamente contienen «información sensible sobre varios casos de corrupción como el caso Mediador y Hegeno, además de haber realizado varias declaraciones en medios de información sobre estos hechos, donde están involucrados grandes empresarios, además de altos cargos políticos», según la denuncia.
Esta denuncia llega días después de que THE OBJECTIVE publicara un audio de Marco Antonio Navarro, también conocido como «el Mediador«, quien afirmaba haber recibido un encargo directo del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, vinculándolo al caso Tito Berni.
Este no es el primer incidente que Pastor ha experimentado. En el pasado, sufrió presiones y amenazas que la llevaron a cerrar su local en Torrente después de amenazar con revelar los nombres de los diputados que frecuentaban el lugar si se aprobaba una norma que penaliza severamente el ejercicio de la prostitución en España.
Pastor, pese a todo, no se amedrenta y sigue en su cruzada. En palabras a THE OBJECTIVE: «Quieren acallarme o asustarme, pero he ido a denunciarlo. Esto les demuestra que cuanto más me quieran joder, más me voy a rebelar».